La dieta vegana: vale para perder peso?

DIETAS VEGANAS

Una persona que decida seguir una dieta vegana, debe evitar comer todo tipo de carnes, incluyendo ternera, cerdo, aves,  pescados y mariscos y todo aquello que se haya obtenido de un animal como el huevo, la leche, la miel de abeja, así que no podrán comer tampoco productos que contengan estos productos como yogurt, natillas, quesos, manteca, natas, repostería,etc.

Son denominados veganos o vegetarianos estrictos o puros.  Pero quien sigue una dieta vegana estricta tendrá carencias y deberá combinar diversos tipos de alimentos vegetales para obtener los aminoácidos esenciales y, quizás también deba suplementar su alimentación con cápsulas de vitaminas, sobre todo B12, fundamental para que el cuerpo realice numerosas funciones vitales como la elaboración del material genético o mantener sana las neuronas y los glóbulos rojos, imprescindible para la vida. Aunque cabe resaltar que las vitaminas siempre son mejores al natural, no en cápsulas, por ello cuanto más persista el alimento en su estado natural, más beneficios aportará.

Tanto las dietas veganas como las vegetarianas siguen un principio indiscutible, comer la mayor cantidad de vegetales posible para lograr obtener la cantidad de fibra beneficiosa para la salud que éstos aportan, además de la eliminación de la dieta de grasas saturadas de origen animal, así como la riqueza en vitaminas y minerales provenientes del gran porcentaje de frutas y verduras que contiene esta dieta.

Los alimentos crudos tienen la ventaja de que conservan mejor todas las vitaminas, de ahí la gran ventaja de la fruta fresca o de las verduras en ensaladas que es una excelente opción y que admite todo tipo de variaciones para huir del aburrimiento del comer siempre lechuga, tomate y cebolla, además condimentadas, preferiblemente, con aceite de oliva virgen extra en lugar de salsas procesadas.

Los frutos secos son un excelente aditivo para las ensaladas, sin temer a la ganancia de peso que se les asocian, ya que está demostrado científicamente en un estudio epidemiológico en el que personas de edad parecida y que seguían dietas similares con la diferenciación de añadirle 30gr de frutos secos al menos tres veces por semana con otras que no lo hacían, curiosamente y, según el Dr.  Martínez-Gonzalez, los que comían frutos secos no sólo no engordaban, sino que perdían peso, avalado por un estudio similar que se realizó en la univeridad de Harvard.

Si es cierto que los frutos secos son ricos en grasas, pero de las buenas, las grasas poliinsaturadas y las monoinsaturadas que no obstruyen las arterias sino que ayudan a reducir el colesterol mano y a subir el bueno, obteniéndose un beneficio indiscutible para la salud cardiovascular. Sin olvidar las proteínas de alta calidad que aportan junto con la fibra.

La fruta ocupa también un lugar muy importante en la dieta vegana y cabe resaltar que, siempre que sea posible, sustituiremos los zumos de frutas por las frutas enteras, de esta manera no sólo ingerimos hidratos de carbonos y azúcares sino que le añadimos la fibra esencial que contiene la pulpa que habríamos dejado fuera del zumo y de esta manera estaríamos enriqueciendo la dieta vegana porque se podría decir que no sólo somos lo que comemos sino también lo que bebemos.

Una parte fundamental de la dieta vegana son las legumbres, consideradas “superalimento” por la gran cantidad de micronutrientes fantásticos que contienen además de hidratos de carbono de lenta digestión, siendo una excelente fuente vegetal de proteínas que no aportan nada de grasa.

Es recomendable no consumir legumbres que viene cocinadas en latas, porque pensamos que estamos realizando una comida saludable pero los alimentos envasados suelen tener un aporte extra de sal, conservantes y colorantes propios de la industria alimentaria con lo que mermaría la salubridad de las legumbres que vamos a ingerir. Por lo que si se puede cocinar las legumbres en casa, se obtendrán todo los beneficios que aportan evitando los aditivos perjudiciales.

Cuando se sigue una dieta que restringe determinados alimentos necesariamente se producen carencias de ciertos nutrientes que es necesario aportar de otras manera.

El mayor problema en el caso de las dietas veganas es el aporte de la vitamina B12, que no tiene una vía de incorporación alternativa a la obtención desde productos de origen animal. Esta vintamina es crucial en el mantenimiento de las neuronas y los glóbulos sanguíneos y esencial en la síntesis de ADN, el material genético de nuestro organismo. De todas formas no sólo los veganos son propensos a la carencia de esta vitamina, dada la alimentación que seguimos hoy en día de manera general.

Este tipo de dieta es poco recomendable en momentos de crecimiento del organismo y durante el embarazo. En general es poco recomandable cuando nuestro organismo no está en perfectas condiciones para afrontar una falta de determinados nuetrientes como el calcio, la vitamina D y el zinc.

Otro matiz importante es planificar bien la dieta, sobre todo al comenzar a hacerla ya que debemos tener en cuenta los nutrientes que se dejan de ingerir con esta dieta y la duración de las reservas en nuestro cuerpo de los mismos. Algunos suplementos están recomendados para algunas personas incluso son necesarios.

Las dietas veganas pueden tener grandes beneficios para la salud pero deben estar supervisadas por profesionales que observen los cambios que esta dieta provoca en nuestro organismo y en caso necesario tomar las medidas oportunas para contrarrestarlos.

Scroll al inicio