La dieta disociada es un sistema de alimentación seguro y equilibrado que se basa en las leyes fisiológicas naturales y en los ciclos del cuerpo humano. Más que una dieta es una filosofía de alimentación, no debe ser limitada en el tiempo sino que debe pasar a ser hábito alimenticio.
Este tipo de dieta consiste en un fundamento básico: comer de todo pero sin mezclar proteínas con hidratos de carbono en la misma comida.
Entendiendo por proteínas alimentos como carne, pescado, huevos, frutos secos, legumbres, queso, leche o yogur, por ejemplo y como hidratos de carbono tenemos arroz, pasta, pan, patatas, dulces y chocolate.
Es útil mantener esta separación siguiendo la premisa de que nuestro cuerpo no está preparado para digerir y metabolizar adecuadamente hidratos de carbono y proteínas al mismo tiempo, el motivo es claro, para poder digerir un bistec se necesita un medio ácido por lo que nuestro estómago secretará ácidos gástricos, pero si lo acompañamos por patatas, el jugo gástrico necesario es alcalino y al juntarse con el ácido se neutralizan por lo que ninguno de los dos componentes de digerirá correctamente además del trabajo extra del estómago que deberá hacer varias secreciones nuevamente ácida y alcalina hasta que el bolo alimenticio pase al intestino para recorrer 9 metros con una progresión más lenta de los que debería ser ya que no se ha digerido correctamente, así que las proteínas se pudrirán y los hidratos de carbono fermentarán provocando acidez, gases, distensión abdominal y molestias digestivas, además del acúmulo de toxinas y de reserva energética que podría hacernos engordar.
El objetivo es lograr un confort digestivo, realizar el proceso de digestión sin sufrir gases, hinchazón ni dolores, que nuestro cuerpo sea capaz de digerir lo que hemos comido sin un esfuerzo extra y evacuarlo correctamente, consiguiendo también eliminar las toxinas que son las precursoras de enfermedades y de la obesidad. Las toxinas son de naturaleza ácida por lo que el cuerpo para compensar esa acidez extra, necesita acumular líquidos con el consiguiente aumento de peso.
En este tipo de dieta se hace una división de los alimentos en tres grandes grupos, los dos mencionados anteriormente y un tercero, denominado neutro que incluye alimentos en los que no predominan ni hidratos de carbono ni proteínas como por ejemplo: aceites vegetales, mantequilla y verduras varias.
La dieta disociada aconseja acompañar con alimentos neutros tanto a los platos de proteínas como a los de hidratos de carbono, así como reducir el consumo de azúcares y grasas. De forma que si vamos a comer una carne, se aconseja tomar primero una ensalada o acompañar la carne con verduras crudas que son alimentos neutros y además las encimas que contienen de forma natural estos alimentos crudos nos ayudarán a digerir los cocinados.
Un plato de especial mención por lo común en nuestro país es la tortilla de patatas en donde se combina el huevo que es proteico, con la patata que es hidrato de carbono, por lo que la probabilidad de que nos engorde es mayor, ya que nuestro cuerpo, en presencia de hidratos de carbono en el bolo alimenticio, lo digiere todo con mayor rapidez transformándolo rápido en grasa y pasando a nuestra reserva energética y por tanto con la posibilidad de engordar, sin dejarnos olvidado el hecho de que nuestra digestión podría ser más pesada con la mezcla de ambos componentes.
Si un día tenemos pensado cocinar una carne, una buena opción de acompañamiento sería unos champiñones o unas judías verdes, en lugar de patatas fritas, evitando con eso mezclar los dos grupos en cuestión: hidratos de carbonos de la patata con las proteínas de la carne y usando el tercer grupo o grupo neutro como complemento del plato principal.
La dieta disociada tiene bastantes puntos positivos como:
1. Sencilla.-Es una dieta sencilla en la que no hace falta contar o calcular calorías por lo que disminuye la ansiedad que puede generar iniciar una dieta para adelgazar.
2. Variada.-Te permite comer gran variedad de alimentos, no hace restricciones sino que motiva a la distribución correcta de estos. Puedes comer los alimentos que tengas en casa, no es costosa o difícil de encontrar
3. Digestiva.-El proceso de digestión puede variar en nuestro cuerpo dependiendo de los alimentos que consumamos, así una comida consistente en verduras y legumbres será más sencilla y ligera y una mezcla de carne con patatas.
4. Nutritiva.- Puesto que permite comer gran variedad de alimentos, las necesidades nutritivas quedan satisfechas
5. Horaria.– Pretende repartir las 5 comidas al día en horarios concretos teniendo en cuenta el ciclo digestivo del cuerpo humano. Las comidas en este tipo de dieta necesitan estar compuestas por diferentes grupos de alimentos para proporcionarnos los nutrientes necesarios.
Cada alimento que ingerimos tiene un pH, un índice numérico que lo hace ser ácido si su pH es menor de 7 o comportarse como una base si es mayor de 7, de forma que actuarán de diferente manera en nuestro organismo, pudiéndonos ayudar los alimentos que elijamos no sólo a adelgazar sino a depurar y evitar enfermedades. Como hemos comentado antes, las toxinas son ácidas, tienen un pH menor de 7 y una concentración elevada de ellas haría que el cuerpo compensara dicha acidez acumulando agua para lograr un pH más neutro y menos lesivo para nuestro organismo. Esa retención de líquidos se traduce en el aumento de peso que queremos evitar.
Para tener claro qué alimentos se pueden comer juntos y cuales no, se ha elaborado una tabla que hay que tener de referencia a la hora de combinar nuestras comidas, de forma que uniendo el alimento que hemos elegido de la parte lateral con el que quieres de la parte superior de la tabla, te lleva a un punto intermedio en el que aparecerá un Sí, si es buenos juntarlos, o un No cuando es preferible no unirlos.
En la dieta disociada no se permite mezclar en el mismo plato alimentos que no pertenezcan a grupos compatibles, es decir:
1. Proteínas con carbohidratos.
2. Proteínas con grasas.
3. Diferentes tipos de carbohidratos.
4. Diferentes frutas, por ejemplo: frutas las ácidas como la naranja con frutas dulces las uvas.
Por otro lado hay que tener en cuenta que la capacidad del cuerpo humano para procesar alimentos se divide en tres ciclos a lo largo del día: asimilación, apropiación y eliminación y esto sucede en determinadas horas del día:
- Ciclo de eliminación: de 6am a 14pm, eliminaremos lo que no necesitamos. Se recomienda comer exclusivamente fruta porque si comemos cualquier otra cosa detendremos el proceso de eliminación acumulando la carga tóxica en el organismo y los kilos de más.
- Ciclo de apropiación: de 14h pm a 22 pm: ingerimos y digerimos los alimentos, teniendo en cuenta la correcta combinación entre ellos.
- Ciclo de asimilación de 22h pm a 6h am: Absorbemos y usamos parte de los nutrientes cuando éstos llegan al intestino, por eso es importante cenar temprano para que el estómago esté vacío cuando nos metemos en la cama y se pueda dar paso a la absorción de los nutrientes.
Tomar alimentos con alto contenido en agua nos beneficia puesto que nuestro cuerpo es un 70% agua, este tipo de alimentos son frutas y verduras crudas ya que al cocinarlas se elimina tanto el agua como parte de las vitaminas y minerales que los componen, además sus encimas nos ayudarán en la digestión del resto de alimentos con los que los acompañaremos.
Podemos resumir la dieta disociada en sencillas conclusiones:
- No combines alimentos que pertenezcan al grupo de los hidratos de carbono junto con los del grupo de las proteínas.
- Mezcla ambos grupos por separado con el neutro, de forma que alternes alimentos preparados con alimentos crudos.
- Las frutas y vegetales deben predominar en la dieta, siendo cerca del 70% de los alimentos totales ingeridos.
- Ten en cuenta el ciclo de procesamiento de alimentos que realiza nuestro cuerpo para tener en consideración los horarios de las comidas.